La ignorancia y las redes sociales son el caldo de cultivo para los pseudo escépticos que no dudan, en la gratuidad y la distancia que dan los espacios virtuales de exponerse (cara a cara como en el barrio), de denunciar, agredir y difamar ciencias como la Medicina China. En primer lugar, vamos a separar algunos conceptos. Ciencia vs Método científico.
Ciencia (1)
Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente.
Método Científico
Es el conjunto de diversas metodologías, para producir conocimientos que serán «ciencia» y debe basarse en dos premisas: empírico y medible, estando claro sujeto a pruebas de razonamiento. El método científico debe ser reproducible y refutable. Para lograr esto se usan metodos estadísticos, hipotéticos deductivos, procedimientos de medición.
A partir de esta breve explicación, hay que entender que la Filosofía es una ciencia y como tal, podríamos incluso decir, la madre de todas las ciencias, porque estudia los principios últimos de todo saber. Queda claro que si la medicina occidental es la única ciencia posible, el término ciencia se acuña erronameante y esto descalifica cualquier argumento, «cosa viciada» en sí misma. Por ello, fracasan apenas cuestionan, están viciados. Se conoce como falacia dilemática que expone muy bien Jose Roque Junges lo siguiente:
«Las falacias hablan sobre la argumentación, no sobre las demostraciones. Demostrar significa comprobar una proposición, para lo cual basta seguir procedimientos de secuencia deductiva, dependiente de un sistema axiomático dentro del cual se efectúa la demostración. La argumentación, por el contrario, no pretende demostrar, sino que convencer al colectivo por medio del discurso de justificación. La argumentación busca la adhesión a algo que no es demostrable a partir de axiomas: El campo de la argumentación es el del verosímil, de lo plausible, de lo probable, en la medida en que este último escapa a las certezas del cálculo. La demostración no exige la presencia efectiva del colectivo intelectual, pues depende de un sistema de axiomas previamente aceptado, mientras que la argumentación supone siempre la presencia de una comunidad de espíritus.
La lógica y la matemática proceden axiomáticamente, por demostración; el derecho y la ética se desarrollan prudencialmente, por argumentación. Los axiomas impiden que haya raciocinios falsos en la demostración, pero la argumentación, que depende de un procedimiento prudencial, puede engendrar engaños. La lógica es el campo de la demostración y la retórica es el saber de la argumentación».
Continúa diciendo
«Uno de los desvíos retóricos comunes en las deliberaciones de los comités y en los debates de la sociedad es la falacia dilemática que, frente al problema o desafío ético, divide la respuesta en dos posiciones antagónicas, a favor o en contra, eliminando posicionamientos intermedios, reducidos a una u otra posición contraria. Esa falacia reedita el maniqueísmo moral que divide la interpretación de la realidad en posicionamientos opuestos, insistiendo en la dicotomía entre éticamente bueno o malo».
Fuente (Click Aquí)
Por ello, el argumento de quienes visten de pseudociencia a la medicina china no quieren aceptar la demostración de estudios científicos en las revistas de publicación científica de donde se apoyan para defender que la única medicina es la «occidental». Quedando todo debate, minimizado a un maniqueismo que ancla la discusión y agota todo tipo de paciencia.
Debemos recordar que la medicina occidental, se sustenta en lo que comúnmente se denomina «basado en evidencia» y a este punto hay que aclarar dos cosas, sabiendo que no todos los gatos son pardos. Es de público conocimiento que la ciencia tiene conflictos de intereses, laboratorios que fraguan resultados, equipos lobbistas que actúan a través de medios de comunicación, etc. El gran médico argentino, Dr. Jorge W. Díaz Walker solía recordarnos, que la medicina es el primer escalón en una sociedad de consumo capitalista, y esto se mantiene utilizando cualquier recurso (así no sea ético) para vender fármacos y tratamientos donde muchos estudios no demuestran su efectividad o ni siquiera existe evidencia documentada pero que se promocionan como si fuera una venta de zapatillas o chocolates.
Recomendamos leer los resultados a largo plazo de la medicina basada en evidencia en el siguiente enlace.
La Medicina Basada en la Evidencia (MBE) tiene sus limitaciones y es un paradigma nuevo dentro de la medicina, pero no pensado en la atención directa con el paciente, sino para evaluar protocolos generales, costo beneficio a nivel de inversión pública y privada, pero es fundamentalmente, una metodología. Por lo tanto exponer la MBE al más alto nivel jerárquico, para justificar la atención directa con el paciente, no sólo es un error, sino una argumentación falaz y ridícula.
«La MBE no es en realidad una forma de practicar la medicina, sino sólo una metodología para el análisis de una parte de la información relevante. Considerarla un nuevo paradigma de toda la actividad médica o a las evidencias como base de la medicina probablemente sea un error.»
«Aunque la complejidad de la toma de decisiones frente al paciente individual debería resultar obvia, la MBE omite conceptualmente esta riqueza en su delimitación del campo de acción. Para que se entienda mejor: nadie que proclame a la MBE como esencia del pensamiento médico se opone al análisis del pa- ciente individual en toda su riqueza. Sin embargo, en la práctica, el predominio de la concepción de la MBE no jerarquiza esta reflexión en sus múltiples dimensiones y así empobrece la mirada médica, y tampoco nos brinda herramientas conceptuales para desarrollarla.»
https://www.redalyc.org/pdf/3053/305326948005.pdf
La Medicina China y sus técnicas terapéuticas han ido tras este modelo para fundamentar a los escépticos que REALMENTE FUNCIONA, utilizando los métodos científicos de la medicina occidental. Por suerte, como ninguna farmacéutica opera en función de que se vendan mas agujas de acupuntura (ni siquiera el gobierno chino) se ha gozado en las investigaciones de no tener conflicto de intereses. Incluso, un médico alemán, intentó demostrar que los canales y puntos de acupuntura eran una mentira y terminaron descubriendo la ubicación exacta con medición de resistencia eléctrica y sus mapeos coincidían con los láminas de chinos antiguos. Hoy se conoce la electroacupuntura de Voll, entre otras. (Ver libro «Acupuntura y Occidente» de Borsarello).
También podemos mencionar las biomediciones de Nakatani que demuestran los niveles de energía en los meridianos desde 1940 utilizando el puente de Wheatstone.
Ni hablar de estudios de Shui-yin Lo con «Meridians in acupuncture and infrared imaging» que demuestra la existencia de los canales de acupuntura, como también «Nuclear Medicine and Acupuncture Message Transmission» por Pierre de Vernejoul, Pierre Albarède and Jean-Claude Darras.
A esta altura, tener que explilcar que existe abundante evidencia con metodología científica en muchísimos tipos de patologías es como tener que explicar que el fútbol es un deporte profesional y amateur. Es muy difícil discutir contra el negacionismo, ya que la negación es una puerta cerrada a cualquier fundamentación, criterio o razonamiento posible acerca del tema. El negacionista en un niño caprichoso que dice que Papá Noel existe y ya, fin de la discusión. No tiene ninguna posibilidad de demostrar que no funciona y sin embargo discute, con menosprecio, altanería y soberbia, que son las herramientas propias de quien carece de ciencia, es decir, conjunto de saberes organizados.
Para todos ellos, ponemos a disposición el siguiente documento con evidencia científica en Acupuntura de la Sociedad de Acupuntura Médica de España que ha hecho un gran esfuerzo en reunir estos estudios.
Esperamos, sea de utilidad y el debate pase a ser una construcción intelectual. Es implícito, que lo menos deseado por los escépticos es ayudar al otro (Recomendamos leer a Emmanuel Lévinas). La ayuda y la sostenibilidad de la salud de la población, como de la educación, no despierta ningún interés por aquellos negacionistas.
La Medicina China, es una ciencia «per se». Es un conjunto de conocimientos, organizados, sistematizados y experimentados; que han sido puestos a prueba por el conocido «método científico» y han superado todo tipo de expectativas. Incluso cuando la efectividad con la acupuntura ha demostrado ser doblemente más eficaz que muchos fármacos, en tiempo de acción y durabilidad de la mejoría lograda. Sin embargo, amén de estos estudios publicados en sitios como …
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
https://www.elsevier.com/
https://www.nature.com/
https://www.cochranelibrary.com/
etc. etc. etc.
… tenemos que justificar lo que hacemos.
Quisieramos pedir a los escépticos y defensores de la medicina alopática que son el producto mejor logrado del lobby farmacéutico (tener defensores ciegos que trabajen gratis en atacar y defender una poderosa hegemonía) que revisen las fallas metodológicas en antibióticos (sin grupos de control) la ausencia de estudios que demuestren la efectividad de los quimoterápicos (los que hay son opuestos), entre otros. No vamos a decir que la medicina alopática es una farsa o una pseudociencia, pero si vamos a criticar cuando las cosas no se hacen bien y vamos a cuestionar las metodologías. El consenso, muchas veces es usado en medicina alopática, pero sin embargo, se le niega al resto de los saberes (discriminación ideológica). Es importante medir todo con la misma vara, no sería criteriosos de quienes se jactan del conocimiento científico, usar varas distintas según lo que se les ocurra porque leyeron wikipedia.
También recordar el premio nobel a la Dra. Tu Youyou
Premios Nobel, publicaciones científicas en las revistas más importante en el orden mundial, sin aporte de laboratorios, resultados sorprendentes, complementariedad con fármacos, etc.
La Medicina China, vino para quedarse y tiene mucho que aportar a la población de la salud. Esperamos que los xenófobos, los escépticos y los lobbistas, estudien y se interioricen antes de cuestionar una ciencia con métodos científicos.
Por Lic. Andrés Ignacio Nieva
Director de La Casa del Ser
Director Curso de Posgrado en Medicina China y Acupuntura Energética de la Facultad de Cs Médicas UNR
Coordinador del Diplomado en Medicina China de la Universidad Abierta Interamericana
Coautor del libro «Acupuntura Energética»
(1) Real Academia Española: https://dle.rae.es/ciencia?m=30_2